domingo, 21 de febrero de 2010

El Miedo a Actuar

Leí en un artículo que los seres humanos nacemos con solo DOS miedos: el miedo a caer y el miedo a ruidos fuertes. Todos los demás miedos los adquirimos con el tiempo. Quiero dedicar esta aportación a discutir los miedos, y específicamente los miedos producidos por la sociedad que nos impiden actuar y llegar a nuestro máximo potencial como seres humanos.

Es indudable que los medios de comunicación tienen una gran influencia sobre nosotros. Con ayuda de los medios de comunicación se creó una campaña de miedo en México durante las elecciones del 2006, ocasionando en parte, la derrota de AMLO. En Estados Unidos los medios de comunicación afirmaron la idea que Saddam Hussein podría tener armas nucleares, llevando a un apoyo enorme a la invasión de Irak en 2003.

En realidad, existe solo una minoría de personas que se toman el tiempo para averiguar más a fondo las circunstancias de diferentes sucesos en vez de fiarse de los medios de comunicación. Es de esta manera que los medios de comunicación logran abusar de la ignorancia común y crear un miedo “al otro” o a lo “desconocido” Este miedo es una síntoma común que sufrimos todos los seres humanos. Juan Pablo Carrasco, del famoso video “tengo miedo” demostró con la popularidad de su video, que llevó a la creación del blog http://tengomiedo-com-mx.blogspot.com/, que hay situaciones que a todos nos producen miedo. La diferencia está más bien en la capacidad que tiene cada quien para controlar los miedos y actuar independientemente. Esto se discutirá más adelante.

Algunos miedos adquiridos incluyen miedo a arañas y víboras, miedo a la muerte y miedo a fracasar. El miedo a arañas y víboras es un miedo que desde hace tiempos prehistóricos hemos desarrollado pero que se despierta ya sea con experiencias personales o ajenas y películas creadas por la sociedad como “Aracnofobia”. Es interesante que la probabilidad que nos lastimemos con un martillo es mayor a ser herido por una víbora, pero por las ideas que nos rodean acerca del peligro de víboras, el miedo superior es a víboras. Los seres humanos somos los únicos seres mortales conscientes de nuestra mortalidad. El hecho de que nuestra mente está programada para no pensar en nuestra mortalidad constantemente, nos permite vivir de la manera que lo hacemos. Sin embargo, al mismo tiempo las ideas creadas por la sociedad y experiencias personales de otros acerca de lugares y situaciones peligrosas, (ya sea trabajar en zonas de guerra o andar a solas en un callejón oscuro) nos limitan en nuestras acciones para evitar la muerte. Muchas veces solo basta saber de un caso de una persona que murió en Afganistán, o una persona que murió haciendo bungee jumping, o una persona que fue asesinada en la calle, para instalar ese miedo en nosotros que nos impide ponernos en tal situación que nos podría pasar lo mismo. Hace tiempo hubo una noticia que en una ciudad de Estados Unidos una mujer fue violada a plena luz del día. Nadie se atrevió a intervenir y lo más que hicieron los carros que pasaron fue pitar. ¿Sería esto un caso de miedo? El miedo a fracasar, combina una baja autoestima o inseguridad a la reacción que podríamos obtener con también los estresores sociales, como por ejemplo los medios de comunicación hablándonos de la crisis económica y desempleo, o la falta de apoyo de nuestros familiares y amigos.

Los familiares y amigos juegan un rol especialmente importante, junto con los miedos de comunicación en alimentar el miedo a actuar. Muchas veces se vuelve más cómodo para nosotros quedarnos en un lugar y situación conocidos en vez de ir más allá de los convencionalismos que la sociedad nos impone. Esto es especialmente verdadero en el caso de las mujeres. La mujer se ha representado tradicionalmente como más débil, insegura y emocional que el hombre y estas características se tienden a exaltar de manera negativa. Se olvida que el genocidio más extensivo (geográficamente y temporalmente) de la historia fueron las ejecuciones de lo que fueron gran mayoría mujeres durante lo que se llamo la “caza de brujas” (para más información: http://www.gendercide.org/case_witchhunts.html). Durante “la caza de brujas” las mujeres que se salían de las convenciones sociales fueran acusadas de ser susceptibles a ser mensajeras de Satanás dada su debilidad e inseguridad como mujeres. En realidad la “caza de brujas” tuvo muchos pretextos políticos, económicos y sociales, pero el punto es que creó tanto miedo que logró controlar la población, y especialmente las mujeres, que se salían de los roles tradicionales.

El miedo entonces siempre ha existido entre nosotros, limitando nuestras acciones y controlando nuestro comportamiento. La familia, amigos y medios de comunicación son guiadores de comportamiento, volviéndonos predecibles y hasta cierto punto sujeto a los gustos de otros. Para unos esto puede ser una situación cómoda, pero para otros, el argumento es que la potencial de uno no se puede alcanzar cuando alguien más lleva las riendas. Para combatir el miedo a actuar, el miedo a fracasar, el miedo a la muerte, es necesario tener mucho coraje y para eso parece que se necesitan dos cosas: control y amor. La capacidad de controlar las emociones viene desde la filosofía estoica. Algunos podrían decir que controlando las emociones, específicamente el miedo, nos hace menos humanos, pero otros argumentan que controlando el miedo y viendo mas allá hacia la meta nos permite lograr cosas grandes. El miedo a actuar no se podría vencer sin el amor a actuar. En otras palabras, uno debe de querer con todo su ser y alma lo que está por emprender para que ese amor pueda reemplazar el miedo. ¿Quién no ha oído de casos de padres que levantan carros para rescatar a sus hijos? Quizá este sea uno de los mejores ejemplos de ese amor para actuar. Para algunos la fe juega también un rol importante, con el decir “todo lo que pasa, pasa por bien”.

En lo que se ha convertido en un escrito relativamente largo quisiera resumir los puntos. Primero, el ser humano es probablemente el ser más influenciable, dejándose guiar por el miedo no solo creado por sus propias experiencias pero también las experiencias y opiniones de otros. Segundo, el ser humano es limitado en su comportamiento y acciones por el miedo. Tercero, control y amor pueden crear el coraje necesario para enfrentar los miedos.



Mariam Zan

2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el texto. Creo que el humano como ser es una creatura por demas extraña y peligrosa, al mismo tiempo que posee el mejor razonamiento y se supone que la mejor comprension de su entorno en la naturaleza, también es el más agresivo de todos los depredadores, gracias a sus miedos e instintos animales que estan muy por ensima de cualquier comprensión humana. En pocas palabras, al convinar nuestro potencial mental con nuestros intintos animales se puede hacer una peligrosa mezcla que puede provocar grandes efectos en el entorno, por ejemplo, guerras o violencia desencadenada por una inseguridad palpable al vernos frente a lo desconocido o incontrolable.

    Actualmente vivimos en un mundo lleno de competitividad, en un mundo casi por completo neoliberal y con politicas casi siempre capitalistas. En donde el más fuerte o preparado podrá llevarsé una mejor tajada o al menos eso se supone. Lo que hace que el entorno se convierta en algo muy paranoico, en competencia total y en donde vemos a todos casi siempre como un enemigo para lograr nuestro fines o, al contrario como una herramienta favorable.

    Entonces ya no sólo tenemos miedo a lo desconocido o lo que no comprendemos, si no que nuestra forma de vida ha hecho que tengamos miedo de hasta nuestro projimo, de el que está a lado, de no saber en cuánto me puede afectar su partipación en el entorno.

    Estas son cosas que como humanidad aún no podemos superar y talvez todavía nos falte mucho tiempo para lograrlo. Pero tenemos algo a nuestro favor, que podemos poseer conciencia de nuestro entorno, tenemos el poder de razonamiento. Creo que si lo sabemos utilizar de la mejor manera, podremos superar esas barreras de nuestra propia naturaleza humana.


    Atentamente: Simio autodidacta.

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  2. Gracias por tu comentario. Concuerdo con tus puntos. Has tocado un punto importante- "usar nuestro razonamiento de la mejor manera". Creo que nuestro razonamiento es un arma de dos filos. Si nos ponemos a pensar en los grandes "actores-en el sentido de personas que fueron reconocidas/recordadas por hacer algo o actuar de cierta forma) vienen a la mente deportistas, lideres politicos, cientificos, terroristas, etc. En fin, personas que usaron su razonamiento de cierta forma para actuar de cierto modo. Algunas de estas personas, sin embargo, actuaron en base a algun miedo (ejemplo: lideres politicos como Hitler, o terroristas como Obama). Supongo que cuando dices "usar nuestro razonamiento de la mejor manera" te refieres a usarlo de modo que no este basado en ni destinado a crear miedo. Tambien es interesante notar que nuestro razonamiento (en diferentes niveles) fue lo que creo las politicas de neoliberalismo y capitalismo y una cultura de competividad donde en algunos paises la ley es "el que no tranza no avanza". Muchas veces "un buen razonamiento" puede ser acompaniado de efectos secundarios negativos. Sera entonces que no basta solamente el buen uso del razonamiento?

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