Anteriormente la Unión de Naciones Suramericanas o UNASUR era conocida como Comunidad Sudamericana de Naciones o CONASUR suscitándose el cambio en la Cumbre Energética de Venezuela del año 2007 y siendo un año más tarde en Brasilia la fecha en que se presentaría formalmente el Tratado Constitutivo de la UNASUR (CLAES/D3E, s.f.).
Tras la firma del Tratado Constitutivo, los doce Estados miembros se dieron a la tarea de divulgar a los medios y a sus poblaciones la creación de aquellos grandes proyectos que contribuirían a un mejor desarrollo de sus sociedades. Gran error el no haberlo hecho después de haber platicado con más calma entre sí. De ahí que se hayan originado animosidades, e incluso amenazas, entre aquellos países que abiertamente manifestaron su inconformidad ante las posturas individualistas de algunos.
El Tratado Constitutivo, a pesar de alzarse como un tratado noble para con la ciudadanía, a mí me parece un tratado inconsistente y soñador. En sus artículos dos y tres se citan objetivos y objetivos específicos respectivamente que hablan del interés que tienen los Estados miembros en constituir un bloque latinoamericano donde haya diálogo y pericia para desarrollar temas como política, educación, energía, infraestructura, financiamiento y medio ambiente, entre otros (Comunidad Andina, s.f.). En el Tratado se exponen objetivos, inspirados por acuerdos de aquí y de allá, que al final carecen de métodos de ejecución; me apoyo en el hecho de que planean una integración financiera pero no dicen cómo, por ejemplo.
De igual manera, otro hecho desalentador para la buena ejecución de este Tratado son las constantes críticas y amenazas proferidas entre sus miembros. El derecho a la libre expresión y el ejercicio de la soberanía son cosas que se encuentran bien ejecutadas a nivel Estado, pero siento que también son dos cosas que en esta situación están siendo llevadas al extremo por parte de algunos mandatarios, a los que bien convendría recordar que sus Estados forman parte de una u-n-i-ó-n a la que voluntariamente sus Estados se hicieron miembros.
Cada cumbre está diseñada para el intercambio de ideas y la formulación de acuerdos a los que los países integrantes se suscribirán, sin embargo este fin fue apenas alcanzado debido a las constantes amenazas suscitadas antes de la misma por parte de los presidentes Álvaro Uribe de Colombia y Hugo Chávez de Venezuela. Ante tal situación, el mandatario de otro país miembro, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva exhortó a sus homólogos a tomar una participación más consciente del tema central que se iba a tratar ahí, no a darle seguimiento a temas de naturaleza vehemente.
El objetivo principal se convirtió en dialogar sobre el recién contraído acuerdo entre Colombia y Estados Unidos; acuerdo que propició gran debate entre Estados que manejan diversas ideologías respecto a Estados Unidos. El controversial acuerdo, ha originado repudio entre numerosos países latinoamericanos, no necesariamente miembros del UNASUR, y se exige que Estados Unidos, ya que Colombia se niega, explique ampliamente los motivos y propósitos de tal acuerdo. Tales demandas en absoluto serán ejecutadas ya que jamás en la historia de la política exterior, Estados Unidos ha hecho aclaraciones ante un organismo regional latinoamericano.
Las relaciones entre los países miembros están comenzando a deteriorarse y el sentimiento de exclusión que experimentan los Estados miembros ante la decisión recién tomada por el mandatario Álvaro Uribe no se ha hecho esperar, pues algunos temen que las operaciones militares estadounidenses no se limiten solamente a territorio colombiano. Al respecto se reportó que otros dos moderadores, la presidente chilena Michelle Bachelet y el presidente peruano Alan García se unieron a izquierdistas como Chávez y Correa insistiendo en que se les garantizara que las misiones de Estados Unidos se confinaran a Colombia. De otra manera, “Estaré muy tentado a oponerme al acuerdo”, dijo García (Padgett, U.S.-Colombia Pact Causes Stir Among Neighbors , 2009).
Tras la conclusión de la cumbre muchos mandatarios regresaron a su país profiriendo insultos en contra de sus detractores y olvidando resolver varios asuntos muy importantes, que por obvios motivos no se discutieron propiamente en la reunión, como son la creación de una única moneda, la repartición de reservas petrolíferas y la ejecución de una política legal única para todos ellos. La esperanza está en que en la realización de la próxima cumbre de UNASUR estos mandatarios dejen su ego en la puerta y entren al recinto con la disposición de llegar a un consenso.
[1] CLAES/D3E. (s.f.). Unión de Naciones Suramericanas. Recuperado el 19 de Septiembre de 2009, de http://www.uniondenacionessuramericanas.com/historia/index.html
[2] Comunidad Andina. (s.f.). Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas. Recuperado el 19 de Septiembre de 2009, de http://www.comunidadandina.org/unasur/tratado_constitutivo.htm
[3] Padgett, T. (2009). U.S.-Colombia Pact Causes Stir Among Neighbors . TIME Magazine .
A. Zan
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