viernes, 31 de diciembre de 2010

2010: Otro año que queda atrás

Es curiosa la manera en que las personas interpretamos el año nuevo, empezando por el hecho de que para que algo inicie, otra cosa debe terminar y eso es a veces difícil de aceptar. Admitámoslo, un año nuevo significa nuevos retos, más responsabilidades, reestructuración de círculos sociales inmediatos y promesas para hacer nuestra vida, o incluso la de otras personas, más feliz.




Algunas personas perciben la llegada del famoso Año Nuevo como una oportunidad genuina para reivindicarse, mientras que para otros es una celebración más. De cualquier manera, realizar un análisis introspectivo de nuestro comportamiento y pensamientos sostenidos durante el año que se encuentra por terminar puede llegar a ser de gran beneficio.



Reemprender ese gran sueño que alguna vez cruzó por nuestra mente, sentarnos a hablar con sinceridad con aquella persona que nos lastimó o a la que lastimamos, inscribirnos en aquella clase de baile o de francés que siempre quisimos, reencontrarnos con ese viejo amigo, decirle lo mucho que queremos y que nos importa a nuestra madre o padre, decidir gastar un poco de nuestros ahorros para darnos un lujo o brindárselo a alguien más son cosas que no haríamos sin antes realizar un análisis de lo que hay en nuestro interior.



Y precisamente es muy importante analizar lo que hay en nuestro interior por que de esa manera estamos tomando una responsabilidad sobre nuestra propia vida y estamos contribuyendo de igual manera a un crecimiento social. El pasado año fue un año muy difícil no sólo para ciudadanos de otros Estados, sino también para nosotros como mexicanos.



Continuos secuestros y extorsiones a migrantes latinoamericanos, balaceras entre narcotraficantes y miembros del ejército que toman la vida de civiles inocentes, protestas tras la disolución de organismos gubernamentales obsoletos, desapariciones de empresas privadas de capital mexicano, derrame petrolero y explosiones originadas por negligencia e inobservancia de las leyes son situaciones que requieren de nuestra atención.



En lugar de pensar que el próximo año se nos va a cumplir el milagrito y el país se va a librar del mal que en el existe, exhorto a que nosotros mismos tomemos conciencia de nuestros actos y persuadamos a las personas allegadas a nosotros a denunciar casos de secuestros y extorsiones, a decirle no al crimen organizado, a buscar nuestro crecimiento personal en lugar de exigírselo a “papá” gobierno, a administrar sabiamente nuestros recursos, a preocuparnos por los recursos naturales y a cumplir con las leyes de los lugares donde vivimos.



Cosas tan sencillas nos harán crecer como personas responsables y valiosas y a su vez harán crecer a nuestro país. Feliz Año 2011!



A. Zan

1 comentario:

  1. Simbolicamente el día 1º del año tenemos una nueva oportunidad de comenzar de nuevo y aunque esto es muy cierto, también lo es el hecho de que cada día del año, sin importar la fecha, tenemos esa nueva y maravillosa ocasión de ser mejores personas. Enhorabuena y suerte!

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