Existen diversas críticas de la intervención de Estados Unidos en Afganistán e Irak. Algunas se enfocan en el sentido amoral de “una invasión a la soberanía de otros países” o el deber moral de “aumentar libertad y democracia en otros países”. Otras se concentran en los costos monetarios de la presencia armada en esos países. Por último, y el tema de esta aportación, una crítica fuerte es el costo humano de estas intervenciones.
Los costos humanos son mejor entendidos cuando uno toma en cuenta las siguientes cifras y estadísticas. Mientras que alrededor de 3000 ciudadanos americanos perdieron su vida en los ataques del 11 de septiembre hace casi 8 años, las muertes de americanos en Irak y Afganistán ya sobrepasaron 5000. De estos 5000, más del 50% fueron soldados menores de 24 años. Aun más sorprendente, la suma total de iraquís muertos debido a la guerra desde 2003 aproxima 95,000. En Afganistán, la colección sistemática de información acerca de fatalidades de ciudadanos afganos apenas empezó en 2007. Lo que se sabe es que en el 2008, el número de afganos muertos por la guerra aumentó por un 40% del número de muertes en el año anterior. Según la Misión Asistente de Afganistán de las Naciones Unidas, el 55% de estas muertes se puede atribuir a los Talibanes y otros insurgentes, mientras que el 39% fue causado por fuerzas pro-gubernamentales de Afganistán, fuerzas armadas de Estados Unidos y la OTAN. El restante 6% no se puede atribuir a ningún partido con seguridad[1].
Parece que la tendencia de las críticas es enfocarse en la presencia militar de Estados Unidos y sus aliados en estos países. Sin embargo la presencia no militar es considerable tomando en cuenta el número de proyectos con fondos de la agencia americana de desarrollo internacional (USAID), agencias de desarrollo de varios otros países, el banco mundial (WB), el MCC y el Departamento de Defensa. Desde inicios del siglo pasado Estados Unidos ya había tomado un rol de liderazgo en proyectos de desarrollo internacional, empezando con la creación del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo y el Plan Marshall. Mientras el enfoque de los proyectos de desarrollo internacional depende mucho de la política exterior del país que aporta financiamiento, esta cubre diferentes áreas incluyendo transparencia, educación, agricultura, gobernabilidad, salud, seguridad e infraestructura. La responsabilidad de llevar a cabo este proyecto ha sido de contratistas de estas agencias gubernamentales de desarrollo. Estos contratistas compiten por proyectos y trabajan en principio junto con el gobierno recipiente y sociedad civil para asegurar que los programas alcancen las metas propuestas y sean exitosas de acuerdo al contexto del país recipiente. Uno de estos programas es de especial interés por su objetivo de reducir el número de muertes por la guerra en Afganistán e Irak. El programa, conocido como Human Terrain System, fue desarrollado por la armada americana hace un par de años. En este programa, personas con conocimiento cultural y lingüístico de Afganistán e Irak trabajan junto a la armada para asegurar que las operaciones militares conlleven al menor número de muertes de ciudadanos posibles. Este tipo de programas reúnen a gente con diversas experiencias pero con un mismo interés: usar sus conocimientos para prevenir muertes por guerra en Afganistán e Irak y asegurar que las voces de locales sean escuchadas.
En fin, muchas personas han criticado las operaciones que se llevan a cabo en Afganistán e Irak y la presencia armada. Sin embargo cuando uno toma en cuenta la existencia de este tipo de programas financiados por el gobierno americano en el cual hay personas que están dispuestas a exponerse a zonas de peligro para mejorar la situación local, es difícil clasificar las operaciones en blanco o negro. Dada la situación actual en estos países, la interacción no militar con locales es primordial para asegurar que las necesidades y deseos locales sean tomados en cuenta. Aunque la presencia militar tiende ocupar la primera plana en los periódicos, midiendo la presencia no militar podría ser una manera más útil de evaluar la intervención en estos países.
[1] (Referencia: http://www.nytimes.com/imagepages/2009/02/18/world/middleeast/18afghan.graphic.ready.htm)
Los costos humanos son mejor entendidos cuando uno toma en cuenta las siguientes cifras y estadísticas. Mientras que alrededor de 3000 ciudadanos americanos perdieron su vida en los ataques del 11 de septiembre hace casi 8 años, las muertes de americanos en Irak y Afganistán ya sobrepasaron 5000. De estos 5000, más del 50% fueron soldados menores de 24 años. Aun más sorprendente, la suma total de iraquís muertos debido a la guerra desde 2003 aproxima 95,000. En Afganistán, la colección sistemática de información acerca de fatalidades de ciudadanos afganos apenas empezó en 2007. Lo que se sabe es que en el 2008, el número de afganos muertos por la guerra aumentó por un 40% del número de muertes en el año anterior. Según la Misión Asistente de Afganistán de las Naciones Unidas, el 55% de estas muertes se puede atribuir a los Talibanes y otros insurgentes, mientras que el 39% fue causado por fuerzas pro-gubernamentales de Afganistán, fuerzas armadas de Estados Unidos y la OTAN. El restante 6% no se puede atribuir a ningún partido con seguridad[1].
Parece que la tendencia de las críticas es enfocarse en la presencia militar de Estados Unidos y sus aliados en estos países. Sin embargo la presencia no militar es considerable tomando en cuenta el número de proyectos con fondos de la agencia americana de desarrollo internacional (USAID), agencias de desarrollo de varios otros países, el banco mundial (WB), el MCC y el Departamento de Defensa. Desde inicios del siglo pasado Estados Unidos ya había tomado un rol de liderazgo en proyectos de desarrollo internacional, empezando con la creación del Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo y el Plan Marshall. Mientras el enfoque de los proyectos de desarrollo internacional depende mucho de la política exterior del país que aporta financiamiento, esta cubre diferentes áreas incluyendo transparencia, educación, agricultura, gobernabilidad, salud, seguridad e infraestructura. La responsabilidad de llevar a cabo este proyecto ha sido de contratistas de estas agencias gubernamentales de desarrollo. Estos contratistas compiten por proyectos y trabajan en principio junto con el gobierno recipiente y sociedad civil para asegurar que los programas alcancen las metas propuestas y sean exitosas de acuerdo al contexto del país recipiente. Uno de estos programas es de especial interés por su objetivo de reducir el número de muertes por la guerra en Afganistán e Irak. El programa, conocido como Human Terrain System, fue desarrollado por la armada americana hace un par de años. En este programa, personas con conocimiento cultural y lingüístico de Afganistán e Irak trabajan junto a la armada para asegurar que las operaciones militares conlleven al menor número de muertes de ciudadanos posibles. Este tipo de programas reúnen a gente con diversas experiencias pero con un mismo interés: usar sus conocimientos para prevenir muertes por guerra en Afganistán e Irak y asegurar que las voces de locales sean escuchadas.
En fin, muchas personas han criticado las operaciones que se llevan a cabo en Afganistán e Irak y la presencia armada. Sin embargo cuando uno toma en cuenta la existencia de este tipo de programas financiados por el gobierno americano en el cual hay personas que están dispuestas a exponerse a zonas de peligro para mejorar la situación local, es difícil clasificar las operaciones en blanco o negro. Dada la situación actual en estos países, la interacción no militar con locales es primordial para asegurar que las necesidades y deseos locales sean tomados en cuenta. Aunque la presencia militar tiende ocupar la primera plana en los periódicos, midiendo la presencia no militar podría ser una manera más útil de evaluar la intervención en estos países.
[1] (Referencia: http://www.nytimes.com/imagepages/2009/02/18/world/middleeast/18afghan.graphic.ready.htm)
Mariam Zan
Me pareció muy interesante el artículo ya que nadie nos informa el lado humano que este conflicto bèlico que hemos presenciado desde 2001.
ResponderEliminarLa guerra NO es buena....pero algún significado positivo se le ha de encontrar, y sinceramente no estoy muy familiarizada con el tema pero me enterè de cosas que los medios de comunicación no nos informan, tomando solamente el lado amarillista y morboso de esta situación.
Bien por todos los miembros de Human Terrain System que arriesgan su vida "ensuciàndose los zapatos" y mezclàndose con esas personas locales....como tú y yo que solamente queremos ser escuchadas.
Excelente blog! FELICIDADES =)
NT
Estoy totalmente de acuerdo, tenemos que informarnos más por nuestra propia cuenta, y con otras fuentes de información, pero sobre todo, hay que usar mucho nuestra intuición, para tener ese "olfato" de saber cuando algo está siendo manipulado o no. Y pues para desarrollar esa intuición, no habrá de otra manera más que teniendo más experiencias, conociedo, viajando, investigando, cuestionando, etc. Felicidades Mariam por tu artículo; nos demuestra cómo EEUU NO es un ente blanco o negro, como lo mencionas, más bien, es toda un gran matiz de colores y formas. Dios bendiga la diversidad, ventaja competitiva infalible de Estados Unidos.
ResponderEliminarEl tema de la intervención de Estados Unidos en Afganistán e Irak, lamentablemente ha sido un dilema que ha pasado a segundo plano en muchas personas debido a que lo visualizan como un punto a discutir sin solución, echando culpas al aire a diferentes naciones, sin conocer a fondo los objetivos primordiales de cada uno de los participantes. Sin embargo, este articulo toca un punto muy importante, siendo Estados Unidos un líder mundial, haciéndolo responsable de portar con un lema como “Aumentar libertad y democracia en otros países”, ha sido manchado por su intervención armada en diferentes territorios, lo cual opaca su principal prioridad de mejorar las situaciones en países extranjeros. Programas como el de Human Terrain System, es un excelente plan de mejora para las operaciones militares, sin embargo estos programas no llegan a los oídos de la gente, causando, que su juicio sea el incorrecto debido a la falta de información.
ResponderEliminarViendo las cosas desde un punto de vista humanistico y tomando en cuenta las estadisticas que mencionas en el articulos, nos podemos dar cuenta de la cantidad de personas que estan sufriendo las consecuencias de una dominación imperialista, que oprime a naciones como irak-afghanistan para que no lleguen a ser potencias nucleares y sobrepasar el el poder de esa nacion imperialista.
ResponderEliminar¿acabará esta pugna? a costa de cuantas personas. ¿ quien es mas culpable? mientras se deciden si es blanco o negro, el componente humanistico se extingue cada vez mas.
Excelente escrito, Mariam Zan, me gustaria que me siguieras compartiendo este tipo de criticas que se enfocan a la realidad. Me gusto mucho que expusiste las estadisticas ya que asi nos damos cuenta del componente humanistico que poco a poco se agota, a causa de algo muy materialista.
Excelente articulo...Creo que todos tenemos hambre y sed de justicia. Queremos ser escuachados... No war!!
Saludos. Neo the oNe Mexico..
Me parece muy interesante que se haga del dominio común todo el daño que causa una guerra para un pueblo que no tiene voz en el resto del mundo. Ojalá que pronto se termine esta ocupación de estos países tan lastimados por una guerra que no empezó ni terminará de una manera justa.
ResponderEliminarHola Hola, muy buen artículo, me gusta la redacción y el ritmo y todo.
ResponderEliminarPues el tema que tocas se me hacen muy interesantes; es uno que casi siempre olvidamos, los programas sociales y de reconstrucción. Siempre habrá críticas negativas hacia este tema y todo lo que hay al rededor.
Algunas cosas son inevitables y otras pues, son decisiones razonadas, y esos programas son las segundas. Enhorabuena por su existencia.
No creo que el mundo sea blanco y negro, mucho menos como luego dicen "tonos de gris" para mi es colorido.
Saludos, mucho éxito y suerte en el futuro.
Gracias a todos por sus comentarios.
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